Episodio 46. ¿Por qué “Zegama es Zegama”? La historia de la maratón de montaña más emblemática.
(Autor: Héctor García Rodicio https://www.instagram.com/correrporsenderos/)
“Zegama es Zegama” (Kilian Jornet)
Si lo dice Kilian, cuya autoridad en deporte de montaña está
fuera de toda duda y quien, además, ha participado en la Zegama-Aizkorri 11
veces, ganando 10 de ellas, y quien, además, ostenta el récord masculino
vigente, pues, en efecto, algo especial tiene que tener la carrera en cuestión.
No en vano, para la edición de 2023, la carrera recibió más de 13.000
solicitudes para optar a uno de los escasos 500 dorsales que se conceden. La
edición 2022, por su parte, tuvo varios cientos de miles de telespectadores
siguiendo la carrera en directo y cifras similares visionaron el reportaje
postcarrera, por no mencionar a toda la masa humana que quiso verla in situ,
como ya es tradición. Esa misma edición 2022 atrajo a los y las mejores atletas
del planeta: Maude Mathys, Nienke Brinkman, Courtney Dauwalter, Davide Magnini,
Manu Merillas o el propio Kilian Jornet. En fin, todo el mundo, sean élite o
populares, quiere correrla y una enorme masa de gente quiere verla, incluso
desplazándose hasta allí, apostándose en las faldas mismas del Aizkorri y
esperando durante horas, llueva o truene, para animar a sus ídolos (aunque sea
sólo con un escueto “oso ondo, vamos áhi” -que diría alguien de Gipuzkoa). Sí,
Zegama es única, no hay otra maratón de montaña igual en el mundo, ni siquiera
la que se corre a los pies del mismísimo Mont-Blanc. Pero ¿qué hace a Zegama
tan especial? Desde luego, no son sus modestas cumbres de 1500msnm. Tampoco es
que Gipuzkoa sea un destino turístico de montaña de referencia, como lo son
Chamonix, Katmandú o El Chaltén. Entonces, ¿por qué “Zegama es Zegama”?
En el episodio de hoy vamos a tratar de resolver esta
cuestión. Más concretamente, comenzaremos describiendo la carrera en sí, para
enseguida contar la historia de la Zegama-Aizkorri mendi maratoia, desde su
gestación en el año 2000 y su estreno en 2002. En un siguiente apartado,
trataré de explicar por qué Zegama es la maratón de montaña más famosa y
prestigiosa del mundo. Para rematar, habrá un apartado final dedicado a las
quinielas, al salseo trail: ¿quiénes podrían reventar la escena en 2023?
Sin más dilación, vamos al turrón.
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¿CÓMO ES LA ZEGAMA-AIZKORRI?
Antes de contar toda la historia de la carrera, anécdotas
incluidas, hay que describir brevemente cómo es la carrera en sí, cuáles son
los datos técnicos. La carrera es una pura maratón de montaña, pues recorre
exactamente 42k y 195m. Aparte, salva 2700m de desnivel positivo. Y lo hace en
una ruta circular, que sale del centro de Zegama en dirección sur, va subiendo
por los montes menores de alrededor del pueblo hasta enfilar la cresta del
Aizkorri, la cual va a recorrer por completo, coronando primero el pico Aratz,
luego los picos Aizkorri y Aitxuri, luego el Andraitz y, por fin, regresa al
pueblo por el norte. El perfil es, básicamente, (1) subida en pendientes más o
menos pronunciadas hasta acceder a la cresta, (2) la cresta, que es un
sube-y-baja con secciones muy rocosas y técnicas, como la cueva de San Adrián o
el tramo que conecta Aizkorri y Aitxuri, y (3) bajada hasta el pueblo por el
bosque. En esencia: subida, cresteo, bajada.
En los 16k que hay hasta el primer pico, Aratz, se salvan
unos 1400m positivos. En los 14k que dura todo el sube-y-baja por la cresta,
donde se hace cima en Aizkorri, Aitxuri y Andraitz, se salvan unos 1200m
positivos. Quedarían entonces 12k de bajada hasta el pueblo de Zegama,
salpicados con algún que otro repecho aquí y allá para sumar el total de
2700m+.
Como he dicho, el recorrido incluye tres grandes segmentos:
subida, cresteo, bajada. Con suelo seco, la subida, esos 16k con 1400+, es
enteramente corrible y la bajada, esos 12k con 1200-, es también 100% corrible.
Y el cresteo será más o menos corrible, según tus habilidades técnicas. En las
rampas empinadas que incluye el cresteo, como la mítica Sancti Spiritu, tu
potencia aeróbica marcará que corras o camines. En las secciones más rocosas
del cresteo, tu experiencia en el monte, si es que la tienes, te permitirá o no
correr.
Otra historia es si el suelo está húmedo (cosa, por otro
lado, bastante frecuente, hasta el punto de constituir una de las señas de
identidad de la carrera). Si el suelo está mojado, lo de corrible o no corrible
pasa a ser cuestión muy relativa… En el segmento de subida, antes del cresteo,
el barro puede ser tan espeso que ni con tacos de 6mm traccionas. En el
cresteo, que es un tramo íntegramente de roca caliza al descubierto, no hay
suela (por muy “megagrip” que sea) que se adhiera a esa auténtica pista de
patinaje. En la bajada, volvemos al bosque y al barro. Así pues, si llueve o ha
estado lloviendo los días previos, no hay material que valga y todo va a
depender de tus habilidades técnicas en condiciones adversas. Si hace mala
meteo, hay que contar también con el frío y el viento, que complican aún más
las cosas. En este gris escenario, la gente nórdica, y me refiero tanto a
quienes viven en el norte de la Península Ibérica, como a quienes entrenan en
los fiordos noruegos o escoceses, tendrá ventaja. Prueba de ello son los
triunfos de atletas como Yngvild Kaspersen, Emelie Forsberg, Ricky Lightfoot,
Stian Angermund o Kilian. (Sería muy interesante ver cómo se desenvuelve Nienke
Brinkman, actual poseedora del récord femenino, en esas condiciones nórdicas y
no sobre la tierra compacta, la roca seca y la temperatura amable que marcaron
la edición 2022… )
El gold standard en Zegama es bajar de las 4h en chicos y de
las 5h en chicas. Si alguna vez has corrido la Zegama y has logrado un sub4 (en
el caso de que seas hombre) o un sub5 (en el caso de que seas mujer), me temo
que no estás escuchando este podcast (sin duda, eres de la élite entre la élite
y tienes cosas más importantes que hacer que atender a las historietas que
cuento por aquí… )
¿CUÁL ES LA HISTORIA DE LA ZEGAMA-AIZKORRI?
Corría el año 2000 cuando el entonces alcalde del pueblo se
percató de que la población estaba en declive: había más fallecimientos que
nacimientos. La población alcanzaba apenas los 1200 habitantes y bajando. El
alcalde estaba, pues, buscando maneras de revitalizar el pueblo. Compartiendo
esta inquietud con un paisano, Alberto Aierbe, un antiguo guardabosques, juntos
crearon el club “Amigos del Aizkorri”, cuya actividad principal sería una
marcha desde el pueblo hasta la cima del Aizkorri el primer domingo de julio.
Así se hizo en el verano del 2000 y el de 2001. La cosa es que a Alberto le
parecía que se podía hacer algo más: una carrera desde el pueblo y que
transcurriera por esos montes. En principio, nadie le dio mucho crédito a
aquella idea un tanto loca. Igualmente, Alberto siguió dándole vueltas al
asunto, él sabía que no era una cosa tan descabellada: sabía que en el monte
Aneto, sus vecinos del pirineo oscense tenían su carrera Xtrem. Ni corto ni
perezoso, Alberto compró un mapa de la comarca en escala 1-25000 y, sobre la
mesa de la cocina, dibujó un posible trazado. Entonces salieron 36k en una ruta
circular, casi idéntica a la actual, salvo por un pequeño rodeo que hoy se da
antes del pico Andraitz para sumar 6k extra y completar la distancia maratón.
Aquél trazado ahí quedó, guardado en un cajón. Pero, en la segunda marcha de
los Amigos del Aizkorri, otro senderista hizo el mismo comentario que Alberto:
“oye, aquí una carrera por montaña se podría hacer”. A esa voz se le dio más
credibilidad y es que se trataba del entonces presidente de la federación vasca
de montaña. Tocó sacar el mapa de Alberto del cajón, añadir los citados 6k
extra y poner en marcha la carrera. 2002 sería su primera edición, en la que
participaron algo más de 200 valientes. Por supuesto, ni el mejor hombre bajó
de 4h, ni la mejor mujer bajó de las 5. Eso necesitó cuatro o cinco ediciones
más, hasta que los y las atletas fueron pillándole el pulso a este trazado
ratonero que es Zegama-Aizkorri.
Desde 2002, la carrera se ha celebrado todos los años en el
mes de mayo, exceptuando los dos de la puñetera pandemia… Por tanto, este 2023
se hará la 19ª edición de la maratón de montaña Zegama-Aizkorri. Si no me
bailan los números, en el 2004 la carrera entró en la copa del mundo de
Skyrunning, en 2017 pasó a formar parte del entonces flamante circuito GTWS, en
2010 se incorporó la carrera Junior y en 2012 se incorporó el KV que se hace el
viernes previo a la maratón, para ir abriendo boca.
Es importante destacar que, desde su creación y hasta hoy,
la carrera depende del club de montaña fundador, que es una organización sin
ánimo de lucro. Como dice Alberto Aierbe, hoy director de carrera, “en la
organización salimos lo comido por lo servido, nadie se lleva nada”. Solamente
intentan generar un pequeñito superávit, que no siempre consiguen, con el que
pagar una comida para toda la gente voluntaria. La carrera ha crecido tanto,
que Alberto no da abasto con el balizaje del recorrido, la organización de los
avituallamientos, la organización de los aparcamientos y los accesos a la
montaña, etc. Así que, hace muchos años ya, tuvo que reclutar a su sobrina,
Ainhoa Txurruka, para llevar el apartado de management, es decir, relación con
los y las atletas y las marcas, sitio web, inscripciones y redes sociales. Casi
nada… E, insisto, ambos lo hacen gra-tis. Por amor al arte. Las otras 500
personas que ayudan el finde de la carrera, en avituallamientos, entrega de
dorsales, duchas, etc., también lo hacen por amor al arte (sí, he dicho 500, de
modo que tocan a una por trail runner.)
Otra cosa que hay que aclarar sobre el funcionamiento de la
Zegama-Aizkorri es la cuestión de los dorsales. Para empezar, solamente se
conceden 500. Esto lo tienen muy claro en la organización y, mientras vivan
Alberto y Ainhoa, jamás cambiará. Y es que aumentar el número de dorsales sería
la ruina de la carrera: porque ni cabrían tantos y tantas atletas en el monte,
ni cabrían sus respectivas familias y vehículos en el pueblo ni el aumento
proporcional en la masa de fans con, también, sus respectivos vehículos, ni
sería posible montar el dispositivo de seguridad de tamaña envergadura. De los
500 dorsales en juego, unos 250 van para la élite, más concretamente, a atletas
que hayan corrido la Zegama en menos de 4/5 horas, según seas chico o chica, en
alguna de las dos ediciones precedentes. Los en torno a 250 dorsales sobrantes
se sortean entre las personas preinscritas. Si te has preinscrito dos años,
tienes dos boletos en el sorteo, si lo hiciste tres años, tres boletos, y así
sucesivamente. En 2023 ha habido 13.840 preinscripciones para los 200 y pico
dorsales en sorteo.
Para terminar este apartado sobre la historia de la Zegama,
comparto algunas curiosidades y anécdotas en torno a la carrera. Primero, en la
línea de salida, antes del pistoletazo, un dantzari baila el aurresku, un baile
de reverencia. Segundo, a el y la primeros clasificados se les coloca una
txapela, la boina típica del País Vasco. Y, desde el año 2022, también se les
entrega un hacha, réplica de la que hay en el buzón de montaña en la cima del
Aizkorri; el hacha lleva el nombre de el o la ganadora grabado, junto el de
todos los y las ganadoras de todas las ediciones. Tercera curiosidad: en cierta
edición una chica abandonó en el kilómetro 1. No me preguntéis cómo fue esto
posible, pero la chica no sabía que se trataba de una carrera de montaña; al
comenzar la primera rampa, preguntó si habría más cuestas y la gente alrededor
le contestó que “todo” serían cuestas. Entonces es cuando la chica de marras
dijo “adiós muy buenas”. Cuarta curiosidad: en 2013 apareció un corredor súper
fuerte salido de la nada. Era Zaid Ait Malek, nadie lo conocía, pero, para
sorpresa del personal, fue todo el rato en cabeza junto con los gallos, nada
menos que Kilian, Luis Alberto Hernando y Tadei Pivk, acabando en cuarto
puesto. Aquello fue la clave para que Zaid lograse todo lo que ha logrado,
incluyendo un gran palmarés, contratos con marcas y la nacionalidad española.
La última anécdota es más reciente. En el sorteo de dorsales para populares de
2023 se publicó por error una lista de adjudicados inválida. La aplicación
informática, que concede aleatoriamente los dorsales entre los nombres de la
lista, requiere hacer una ronda de ensayo. Se hace el ensayo, se ve que todo
funciona y, entonces, se hace la ronda de verdad. Pues bien, en el sorteo de 2023,
Alberto y Ainhoa, por error, publicaron el ensayo; al percatarse, tuvieron que
re-publicar el resultado válido, junto con un comunicado pidiendo disculpas.
Estas cosas pasan, sobre si todo si la organización está formada por
voluntarios que trabajan a tiempo completo en otra cosa y no se llevan un
céntimo por esto. Se lo perdonamos, pues.
¿POR QUÉ ZEGAMA ES LA MARATÓN DE MONTAÑA MÁS IMPORTANTE DEL
MUNDO?
Previamente a explicar por qué Zegama es la maratón alpina
más emblemática, quizás convenga demostrar que lo es. Y, para ello, voy a
apelar a tres indicadores. Uno, los y las atletas que atrae; dos, la ratio
solicitudes-dorsales; tres, el seguimiento por fans y medios.
En cuanto a atletas, por nombrar un par, en la edición 2022
estuvieron Nienke Brinkman y Maude Mathys, en chicas, y Kilian Jornet y Davide
Magnini, en chicos. Nienke tiene 2h 22 en maratón de asfalto y el bronce
europeo 2022 en esa misma prueba y ganó las GTWS 2022 con una ventaja de 225pts
sobre la segunda. Maude tiene 1h 13 en media maratón de asfalto y medallas en
el europeo y el mundial de montaña y trail 2022. Davide tiene múltiples récords
de ascenso y descenso a cimas míticas de los Alpes y ha hecho podios en MdMB,
Dolomitas, Olla de Nuria, sin contar con lo logrado en skimo. Kilian… bueno,
Kilian es Kilian. En ediciones pasadas de Zegama y haciendo podio, por citar
también un par, han estado Emelie Forsberg o Ida Nilsson, en chicas, y Stian
Angermund y Remi Bonnet, en chicos. Emelie tiene un currículum inabarcable en
skimo, trail y skyrunning, Ida fue plata en distancia 80k en el mundial de
montaña y trail 2022, Stian fue oro en distancia maratón en dicho mundial,
además de haber ganado GTWS 2019, Remi ganó con ventaja abismal las GTWS 2022,
además de tener varios récords de ascenso o proclamarse campeón del mundo de
skimo 2023 en vall de Boi.
En cuanto a la ratio solicitudes-dorsales, en 2023 hubo
13.840 solicitudes para 225 dorsales. Eso arroja una ratio de 62 a 1: por cada
dorsal, hay 62 personas queriendo tenerlo. Dicho de otro modo, por cada runner
popular corriendo Zegama hay 61 en su casa muriéndose de envidia.
En cuanto a fans y medios, un total de 473.000 personas
vieron la carrera en directo, a través del canal de YouTube de GTWS, el canal
de YouTube de la Zegama-Aizkorri, Teledeporte, EiTB (la televisión vasca) y
Esport3 (de la televisión de Catalunya). 150.000 personas más han visto el
reportaje post-carrera en el canal YouTube de GTWS y 600.000 han visto el
episodio de la serie “Chasing Dreams” dedicado a Zegama en ese mismo canal. En
total, estamos hablando de más de 1.200.000 espectadores y media docena de
medios difundiendo contenido. Por otro lado, la friolera de 30.000 personas
quisieron seguir carrera y atletas in situ. La verdad, no sé cómo un pueblo,
que hoy cuenta con 1500 habitantes, logra albergar 20 veces esa cantidad,
además de las furgonetas, autocaravanas y mascotas correspondientes…
En fin, Zegama lo peta. Todo atleta élite o popular quiere
correrla, todo fan quiere seguirla, sea en streaming o apostado en la misma
cresta del Aizkorri. Ahora, la cuestión es por qué. Vamos, ya sí, a explicar
por qué “Zegama es Zegama”. Hay, creo yo, cuatro razones: afición, atención,
oportunidad, efecto llamada. Los analizamos uno a uno.
Afición. En Euskadi, históricamente, hay gran afición por la
montaña y por el deporte, ya sea como practicantes o como fans. Pese a no
contar con montes superiores a los 1500msnm, la gente del País Vasco acude a la
montaña siempre que puede y para todas las actividades que ésta permite, sea
senderismo, escalada, barranquismo, MTB o trail running. (Tras la actividad,
por supuesto, hay que recargar depósitos con vino txakolí o sidra y unos buenos
pintxos ricos ricos.) Una prueba de esta afición por el monte es que, entre los
escaladores y alpinistas más importantes del territorio nacional, la proporción
de vascos es grande: ahí están Juanito Oiarzábal, Edurne Pasaban, hermanos Pou,
Alex Txikon o Jonatan García, por citar a los, quizás, más conocidos. Respecto
a la afición por el deporte, en Euskadi hay gran seguimiento del herri kirolak
(deporte rural vasco), las traineras, la pelota vasca, el atletismo campo a
través o el ciclismo. Cuando surgieron las carreras de montaña, la gente de
Euskadi las acogió con igual pasión o más, pues aúnan las dos aficiones vascas
por excelencia (obviando la gastronomía): deporte y montaña. Tal es la pasión
de la gente del País Vasco por las carreras de montaña y, en particular, por
Zegama, que no hay un o una sola atleta, que la haya corrido, que no haga
referencia a los ánimos y la entrega total del público y que no señale que
jamás ha vivido cosa igual en otro sitio. Si bien vamos a considerar cuatro
claves, ésta es, sin sombra de duda, la más importante: todo el mundo quiere
correr Zegama por la afición. Como también han declarado muchos y muchas
atletas: “no subes Sancti Spiritu, te suben en volandas”. Y, como, además,
llevas tu nombre impreso en el dorsal, la gente puede corearlo aunque no te
conozca de nada y, que nos llamen por el nombre, lo sabemos bien, hace sentir
aún mayor cercanía.
Atención a el y a la atleta. Ainhoa, la manager de la
carrera, pone todo el cuidado para que los y las runners tengan la mejor
experiencia. Se trata de que los y las deportistas estén tan a gusto como en su
casa. Y, la prueba de que esta atención es exquisita, es que los y las runners
vienen, a pesar de no cobrar. Esto es importante. La élite, claro está, no
tiene que pagar dorsal ni tampoco alojamiento: va invitada. Pero, aparte de
eso, no recibe dinero de la organización, como sí ocurre en otras carreras,
donde se paga a la élite solamente por estar en la línea de salida, aunque
luego haga un churro de carrera o hasta abandone en el k3. En maratones y
medias maratones de asfalto esto es muy habitual, es la manera de que la
carrera gane prestigio: poner a un buen manojo de keniatas y etíopes bajo el
arco de salida para dar glamour. O sea, las maratones de asfalto consiguen
prestigio a golpe de talonario, de una manera artificial; Zegama ha conseguido
ir atrayendo a la élite de una manera orgánica, de abajo arriba. No lo sé a
ciencia cierta, la verdad, pero imagino que, si Courtney Dauwalter estuvo en la
pasada TGC es porque, además de correr con todos los gastos, la organización
puso una suculenta suma sobre la mesa (y todas las cervezas y nachos con queso
que Courtney pudiera meter entre pecho y espalda).
Oportunidad. Zegama-Aizkorri
llegó en el momento oportuno. Llegó en el momento cuando el trail estaba
naciendo. Zegama no fue una carrera pionera, como pueden ser Sierre-Zinal o
Pikes Peak, que se remontan a mediados del siglo pasado, pero tampoco es una de
reciente incorporación, cuando ya ha estallado el boom del trail. Digamos que
antes del año 2000 había un puñado de carreras por montaña dispersas, sin que
aún se considerase una disciplina deportiva como tal; y, a partir de los 2010,
el número de carreras ha crecido exponencialmente. La franja aproximada
2000-2010, justo cuando llegó Zegama, fue el momento preciso para consolidarse
como carreras clásicas imprescindibles. Por ejemplo, trofeo Kima nació en 1995,
Dolomyths Run en 1998, trofeo Nasego en 1999, UTMB llegó en 2003, Lavaredo en
2007, Transvulcania en 2009, Cavalls del vent (actual UltraPirineu) en 2009,
Limone Extreme en 2011. Zegama, igual que estas otras, llegó cuando no había un
sobrecrecimiento de carreras, como el actual, pero cuando el deporte ya existía
como tal; por tanto, el momento oportuno. A esto hay que añadir que, en su
tercera edición, Zegama consiguió entrar en el circuito de Skyrunning y, poco
después, recibir patrocinio de Salomon. En 2017 pasó a formar parte del
circuito Golden Trail, siendo la carrera que da inicio al mismo. Eso ya fue la
guinda del pastel.
Efecto llamada. Un último factor implicado en el crecimiento
meteórico y estratosférico, de lo que nació como humilde maratón de pueblo, es
el efecto llamada. Si ves que tus rivales directos van a Zegama, tú quieres ir
también para medirte. Y, una vez hayas ido, otros rivales tuyos que no la hayan
probado, seguirán tu ejemplo. Esos rivales tuyos que prueban Zegama tendrán
otros rivales más, que entonces seguirán sus pasos. Y así, por este “hacer lo
que hace el resto”, pues todo el mundo acaba en el mismo sitio. En fin, y sin
ánimo de componer un trabalenguas, todo el mundo quiere estar en Zegama porque
todo el mundo pasa por Zegama en algún momento de su carrera.
¿QUIÉNES PODRÍAN HACER BUEN PUESTO ESTE AÑO?
Uhum… llegamos al tomate, al cotilleo, al salseo trail:
¿quiénes podrían reventar la escena este 2023? Lo cierto es que, cuando estoy
grabando esto, aún faltan semanas para la carrera, de modo que todavía no sé
quiénes han confirmado asistencia. Sí puedo examinar la lista de élites que
bajaron de las 4/5h en las últimas dos ediciones. Sabiendo eso y sabiendo,
además, que dos semanas después de Zegama se celebra el mundial de mountain y
trail running en Innsbruck, puedo especular con quiénes podrían estar allí y
quiénes en Zegama-Aizkorri 2023. Por último, sabiendo también el currículum de
esos y esas élite del listado sub 4h/5h en Zegama, puedo intentar adivinar los
podios 2023. Bueno, ¿vamos al tomate o qué?
Chicas. Vaya por delante que no voy a descubriros la pólvora
ni voy a demostrar dotes de adivino, voy a decir lo obvio. Si Nienke Brinkman
se apunta a la Zegama 2023, yo la doy por ganadora. Y es que, en su primera
participación, rebajó el anterior récord de Maite Maiora en 18’ y eso que
Nienke no es una corredora técnica. Precisamente por esto, porque Nienke corre
mucho, pero menos cuando la cosa se pone técnica, si sale una meteo estilo
“nórdico”, con lluvia, frío, barro y roca resbaladiza, ya no me atrevo a darla
como ganadora tan alegremente. Si Sara Alonso estuviera recuperada de su
fractura por estrés, también la veo con muchas posibilidades de hacer un gran
papel e, incluso, de ganar a Nienke en caso de esa hipotética mala meteo. ¿Por
qué? Porque, cuando está en forma (y no fundida tras una temporada abarrotada
de carreras) Sara rinde a nivel internacional, aparte de conocer el recorrido
de Zegama al dedillo, pues para algo Sara es “guipuchi”, y, además, no le tiene
miedo al frío, como demostró en TGC 2022. La prueba de ese potencial para
reventarlo en Zegama es que, en 2022, Sara también superó el viejo récord de
Maite en 8’. Si sale una meteo mala, yo apostaría por Sara, en caso, claro
está, de que haya reparado por fin su fractura de pubis y haya tenido tiempo de
entrenar. Quedaría por determinar, también, si Nienke tiene deseo de competir
en Innsbruck y ha conseguido acceso, porque entonces Zegama no sería muy
compatible.
Chicos. Aquí el campo está
más abierto. Hay muchos nombres muy potentes en la lista de dorsales élite
concedidos. Y, a diferencia de lo que pasa con Nienke, veo a todos estos chicos
capaces de rendir igualmente en condiciones secas y mojadas. Como ya advertí
hace un momento, estoy grabando esto bastante antes de que los corredores hayan
confirmado asistencia y sólo me baso en quienes figuran en el listado de
dorsales concedidos. Examinemos a estos gallos. Davide Magnini es un
súper-clase. Remi Bonnet, también. De hecho, Kilian ya los señaló hace tiempo
como jóvenes promesas y, si lo dice Kilian… No en vano, Davide entró en meta en
Zegama 2022 sólo un par de minutos detrás de Kilian y Remi ya ganó Zegama en
2018 en una jornada pasada por agua y con el consiguiente barrizal. Lo que
desconozco es el calendario 2023 de estos dos máquinas. Robert Kemboi ganó la
maratón de TGC 2023 en febrero con 10’ de ventaja y en un día de lluvia y
barro. Si, además, ha aprendido a hidratarse y comer en carrera, le doy muchas
papeletas para estar en el podio. En Zegama 2022 entró quinto en meta, pero
visiblemente deshidratado. Bart Przedwojewski (Prsed-buo-jebuski) también
estuvo en TGC, en su caso, en el KV y en la Starter de 24k y 1800+ y ganando
ambas. Si las lesiones y enfermedad sufridas durante 2022 le respetan, aquí hay
otro contendiente duro de pelar. Elhosuine Elazzaoui, que hizo cuarto en Zegama
2022, habría sido tercero de no tropezar en la bajada final y quedó segundo en
el ranking global de las GTWS 2022. Manu Merillas tiene un nivel fuera de toda
duda y, en particular, cuando las cosas se ponen feas feas; cuanto más frío,
lluvia, nieve, barro, roca, kms y verticalidad, más sale a relucir el talento
del de Valseco. ¿Estará todo este elenco de bestias en la línea de salida de la
Zegama 2023?
CONCLUSIÓN
“Zegama es Zegama”. Kilian
lo dijo y el resto adoptamos el mantra y ya ha pasado a formar parte de la
cultura popular del mundillo trail. Y, si Zegama-Aizkorri es la maratón de
montaña más especial que existe, es, ante todo, por la afición: por esas 30mil
personas que acuden a este pueblito en el corazón de Gipuzkoa, aunque esté
cayendo la “txaparrada”, y forman ese pasillo humano a lo largo de los 42k y
195m del recorrido, coreando y animando, dejándose la garganta, y haciendo que
subir Sancti Spiritu sea como tomar una escalera mecánica; la afición incluye,
también, a esos cientos de miles de personas que siguen con emoción la carrera
en directo desde sus casas, porque la Zegama tiene ya categoría de leyenda. Los
y las más grandes del trail han pasado por allí y han probado el barro espeso
en los hayedos y la roca caliza resbaladiza del cresteo. Y, quienes aún no han
corrido Zegama, están deseando hacerlo. Prueba de ello son las 13.800 personas
inscritas en el sorteo, algunas de las cuales llevan participando en él
múltiples veces. Si algo caracteriza a la gente del País Vasco es su afición
por la montaña, sean las modestas cumbres de 1500msnm o las de 8000 en el
Himalaya, como demostraron Oiarzábal o Pasabán, y su afición por el deporte,
sea levantamiento de piedra, traineras, pelota, ciclismo o atletismo. Y, si
algo caracteriza al trail running, es justamente la mezcla de montaña y
deporte, mezcla de la que Zegama es un perfecto exponente, por lo agreste del
monte Aizkorri y por la competitividad de los y las atletas. Igual que a la
gente de Euskal Herria les gusta la montaña y el deporte y lo manifiesta
volcándose con la Zegama-Aizkorri, perfecto mix de monte y competición, a los y
las trail runners nos gusta, también, la montaña y el deporte y, por eso, la
Zegama tiene, también, un lugar en nuestro corazoncito y nos hace vibrar,
aunque la vivamos desde la grada. ¡Viva el monte y viva el correr!
Corresendas, espero de veras que hayas disfrutado y
aprendido a partes iguales. Si fue así, agradezco que te suscribas al podcast,
que lo valores con estrellitas, que pongas comentarios o reseñas, que lo
compartas y/o que me sigas en Instagram, en la cuenta correrporsenderos, todo
junto.
Nos encontramos aquí en siete días, si no antes por el
monte. Hala, a pisar sendas! (estén secas sequitas o hasta arriba de barro como
en Zegama)
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