Episodio 80. Material obligatorio. ¿Qué cosas, por qué y cómo comprarlas/ usarlas?
Autor: Héctor García Rodicio https://www.instagram.com/correrporsenderos/
Sábado, siete de la tarde. Estás en la habitación del hotel
o en tu furgoneta camper, un rato antes de cenar. Y toca hacer comprobaciones
para la carrera de mañana…
Veamos. ¿Dorsal? Dorsal. ¿Zapatillas? Zapatillas. ¿Pantalón,
camiseta? Pantalón, camiseta. ¿Reloj GPS? Reloj GPS. ¿Bastones? Bastones.
¿Chaleco de hidratación? Chaleco. ¿Bidones? Bidones. ¿Geles? Geles, y un par de
barritas. Bien y, ahora, lo que me pide la organización… ¿Vaso para
avituallamiento líquido? Vaso para avituallamiento líquido. ¿Teléfono con
batería cargada? Teléfono cargado 100%. ¿Lámpara frontal? Lámpara frontal.
¿Chaqueta impermeable con capucha? Chaqueta impermeable con capucha. ¿Prendas
de abrigo? Prendas de abrigo. ¿Buff para cubrir cabeza? Buff para cubrir
cabeza. ¿Silbato y manta térmica? Silbato y manta térmica. Bueno, pues creo que
está todo: mañana, a correr como Santa Claus, cargando con el saco de los juguetes,
o como un ladrón, que acaba de desvalijar entera una joyería…
No sé si te resulta familiar esa escena. Si has hecho
carreras que tocan la alta montaña, es decir, que pasan por encima de los
2000msnm, ese exhaustivo chequeo de material te suena sí o sí. Pero, incluso si
sólo has hecho pruebas de media montaña, en torno a los 1500msnm, parte de ese
material también lo has tenido comprar y que llevar en carrera.
En este episodio vamos a repasar brevemente de qué va eso
del material obligatorio. Vamos a tomar como referencias carreras del
territorio nacional que pasan por o se acercan a la alta montaña:
Transgrancanaria Classic, Travesera de Picos de Europa, VDA Val de Arán y Salomon
Ultrapirineu. Y vamos a ver (1) qué material piden, (2) por qué motivo lo
exigen, (3) cómo exactamente debe ser y se debe usar dicho material. Por
ejemplo, veremos que no es lo mismo un teléfono que un smartphone, no es lo
mismo un bidón soft-flask que un vaso o cosas un poquito más técnicas, como que
no es igual un cortavientos que una chaqueta con membrana, que deperlante no es
igual que impermeable o qué significan esos valores de 2000 o 10.000 de columna
de agua, RET inferior a 13, 150g/m2 o 200 lúmenes. Y, para documentarme sobre
estas cuestiones, he acudido a los artículos del blog de Barrabés, la tienda
especializada en artículos de montaña más importante de España, pionera, pues
comenzó la venta online allá por 1995, y con productos de todas las gamas,
habiendo llegado a pertrechar, incluso, importantes expediciones a Alpes, Andes
o Himalaya. En fin, todo un referente.
Como ya se intuye, hoy toca un episodio algo menos denso y
técnico que de costumbre; de vez en cuando, supongo, está bien bajar el pistón
un poco y dejar descansar el lápiz y el papel de tomar apuntes. Venga, sin más
dilación, vamos al turrón.
Escúchalo en iVoox: https://go.ivoox.com/sq/1589660
Escúchalo en Spotify: https://open.spotify.com/show/55BRVcsLuTk23vrznk4Svb
Escúchalo en Apple Podcast: https://podcasts.apple.com/us/podcast/correrporsenderos/id1633871674
Escúchalo en YouTube: https://www.youtube.com/channel/UCHxjhh-GjnQ3QU_zB2NYTnw
¿QUÉ MATERIAL OBLIGATORIO PIDEN EN LAS CARRERAS DE MONTAÑA?
Para contestar a esta pregunta, he seleccionado cuatro
carreras del territorio nacional, que nos van a servir de referencia. He
seleccionado cuatro carreras de distancia ultra y que se acercan a o se
desarrollan en parte en terreno de alta montaña, o sea, que o bien se aproximan
a cotas de 2000msnm o, directamente, pasan buena parte del recorrido por encima
de dicha cota. Si he elegido esas carreras -vamos a decir- tan extremas, y no
otras más mundanas, es porque son la opción maximalista: esto es, son las que
más cosas nos piden. De ese modo, sabremos tooodo lo que nos pueden llegar a
requerir en una carrera, teniendo en cuenta que, en la mayoría de las que
corramos, nos pedirán sólo una fracción de eso.
Bien, ¿cuáles son esas carreras? Transgrancanaria Classic,
de 126K y 6800m+ y que alcanza cotas de 1700msnm. Travesera, de 74K y 6500+ y
que alcanza cotas de 2300m. Val de Arán VDA, de 163K y 10mil+, que alcanza
cotas de 2500m. Ultrapirineu, de 100K y 6600+, que alcanza cotas de 2500m. ¿Qué
cosas figuran en sus listados de material obligatorio?
Zapatillas de trail running. TGC no lo menciona, pero se sobreentiende
que hay que llevarlas. Travesera, VDA y Ultrapirineu lo piden expresamente.
Mochila o similar. De nuevo, TGC no lo dice, pero se
sobreentiende que en algún sitio habrá que llevar todo lo que vamos a enumerar
a continuación. Travesera y VDA lo piden. Ultrapirineu lo recomienda, pero,
otra vez más, aunque no lo exija, en algún sitio tendrás que cargar todo el
resto de cosas que sí piden.
Depósito de agua. Es decir, uno o varios contenedores de
líquido. TGC pide que alcancen, en total, capacidad de litro y medio mínimo.
VDA lo mismo. Travesera y Ultrapirineu piden 1 litro.
Vaso, aparte de el o los depósitos de agua. En TGC vale
alguno de los bidones incluidos en el apartado anterior. En Travesera, VDA y
Ultrapirineu has de llevar un vaso distinto de los bidones. VDA especifica que
ha de ser de 15cl al menos.
Teléfono. Todas lo piden. Y, obviamente, se exige que esté
cargado, encendido y operativo. En VDA especifican que sea smartphone, porque
debe llevar instalada la app Livetrail. En Ultrapirineu exigen una batería
secundaria.
Reserva de comida. TGC, Travesera y VDA la exigen.
Ultrapirineu la recomienda. Eso sí, salvo VDA, ninguna especifica cantidades,
sea en gramos de carbos o en kcals. VDA pide llevar al menos 800kcals, que
equivalen a un par de geles y un par de barritas, aproximadamente.
Lámpara frontal. Todas la piden. Travesera, VDA y
Ultrapirineu exigen, además, otra de respuesto o, cuando menos, pilas de
repuesto. TGC y VDA especifican que sea de al menos 200 lúmenes. (En un
apartado posterior explicaremos qué significa eso.)
Luz roja trasera. TGC y Travesera la exigen y VDA, no.
Ultrapirineu la recomienda.
Manta térmica. Todas la exigen. También especifican medidas
en cm: TGC, 100x200; Travesera, 140x210; VDA, 140x200; Ultrapirineu, 140x200.
Silbato. Salvo TGC, todas lo piden.
Chaqueta impermeable. Todas la señalan como obligatoria. Travesera
señala expresamente que ha de contar con capucha y ser de la talla que
corresponda (se entiende que hay quienes llevan una de talla infantil para
cargar menos). VDA y Ultrapirineu dan valores precisos de impermeabilidad y
transpirabilidad: 10.000mm y RET inferior a 13. (Luego explicamos esto.)
Pantalón impermeable. No es obligatorio en TGC ni Travesera;
sí en VDA y Ultrapirineu.
Ropa de abrigo. Esto incluye camiseta de manga larga gruesa,
malla-pantalón largo, gorro y guantes. VDA especifica que la camiseta sea de
mínimo 180g. (Luego hablamos de esto también.)
Gorra, Buff o similar. Esto se refiere, no a proteger del
frío, que era el caso en el punto anterior, sino a proteger la cabeza del sol.
Las cuatro carreras lo exigen.
GPS. TGC no se pronuncia al respecto. VDA y Ultrapirineu lo
recomiendan. Travesera lo exige y con el track de la carrera cargado.
Botiquín. Igual que antes, TGC no dice nada al respecto, VDA
y Ultrapirineu recomiendan llevar algún tipo de vendaje y Travesera exige una
venda de al menos 80x3cm.
Crampones. Esto es poco habitual, pero Travesera los pide. Específicamente,
crampones de 10 puntas de 12mm. Y es que, en Picos de Europa en junio, aún
quedan muchos neveros: es decir, vas a pisar nieve en carrera sí o sí y varias
veces y el resbalón está al acecho.
Saco de dormir. De nuevo, algo poco habitual. Pero VDA lo
exige, en previsión de tener que hacer vivac de emergencia.
¿POR QUÉ CONVIENE LLEVAR TODO ESE MATERIAL?
Hay que llevarlo, en primer lugar, porque la organización lo
exige. O sea, lo van a comprobar en la recogida de dorsales y en meta y pueden
hacer controles en cualquier parte del recorrido y, como no lo tengas, o no
tomas la salida o quedas descalificado. Aparte de esa razón obvia, se me
ocurren otros tres motivos, por los que debes -por tu bien- llevar el material
en cuestión, ya sean más o menos escrupulosos en la organización. Hay un motivo
intrínseco, uno coyuntural y otro eventual.
Motivo intrínseco: llevar el material para poder completar
la actividad
Si no llevas zapatillas, ropa adecuada y algún depósito o
recipiente del que beber agua, directamente, no vas a poder hacer la carrera.
Aunque yo he llegado a ver gente con sandalias y hasta con tacones en pleno
macizo central de Picos de Europa (cosas que tiene que puedas acceder
cómodamente en teleférico desde Fuente Dé), se sobreentiende que, para correr
por montaña, hay que llevar zapas de trail running y ropa deportiva, ajustada, ligera
y transpirable. Dichas prendas pueden ser de running de asfalto o de otros
deportes montañeros; la cosa es que te ajusten bien y sean, como decía antes,
de material ligero y transpirable, esto es, tejido sintético y no algodón y con
el patronaje adecuado que permita el movimiento. En cuanto a las zapatillas,
aquí sí hay que ser un poco más estrictos y exigir zapas específicamente de
trail (aunque hayamos visto a ugandeses correr con Alphaflys en el mundial de
Innsbruck… ).
Motivo coyuntural: llevar material para poder afrontar meteorología
inclemente
Meteorología inclemente se refiere a los rigores del tiempo
en la montaña: viento, frío, lluvia o sol abrasador. Todo eso puede pasar (y es
muy probable que pase) en una misma carrera. Ocurre que (1) cuanto más alto
subimos, más baja la temperatura, (2) las formaciones montañosas retienen las
nubes, siendo muy habituales las de evolución (es decir, que, incluso en
verano, un día, que comienza soleado y seco, acaba con lluvias por la tarde) y
(3) la ausencia de sombra nos deja sin protección frente al sol y la
prominencia de los picos nos deja sin protección frente al viento. En fin,
estamos expuestos a los elementos: viento, lluvia, sol.
El viento elimina la pequeña bolsa de aire caliente que se
forma entre la piel y los pelillos que tenemos por el cuerpo. El agua disipa el
calor corporal aún más rápidamente. Aparte, cuando el cuerpo se queda frío, produce
vasoconstricción periférica y dirige toda la sangre a tronco y cabeza, pues es
donde están los órganos vitales; dejando orejas, nariz, manos y pies
desabastecidos. Por todo esto, es importante llevar ropa de abrigo y chaqueta
impermeable.
Motivo eventual: llevar material para poder afrontar posible
accidente y/o lesión
Si nos caemos, nos hacemos daño, no podemos continuar y
debemos esperar a que nos rescaten, conviene (1) poder avisar de que vengan a
recogernos o auxiliarnos, (2) poder facilitar nuestra localización y (3) regular
la temperatura corporal durante la espera. Para esto sirven el teléfono, el
silbato y la manta térmica, respectivamente.
¿CÓMO DEBE ELEGIRSE Y USARSE EL MATERIAL OBLIGATORIO?
Llegados a este punto, sabemos qué nos pueden pedir llevar
encima y por qué es importante llevarlo, aunque sea un engorro cargar con ello.
Ahora, podemos dar algunos detalles técnicos sobre chaquetas impermeables,
prendas de abrigo, lámparas frontales y mantas térmicas.
Chaquetas impermeables
Las chaquetas impermeables son las que llevan membrana en su
lado interior. Hay una capa externa, de poliamida o polietileno u otro tejido
sintético, y una capa interna, muy fina, como un film de cocina, que es la
membrana impermeable y transpirable. Es decir, el componente nuclear de la
chaqueta, el que hace la función de protegernos de la lluvia, al tiempo que
evacuamos el sudor, es inapreciable a la vista o el tacto.
El cortavientos no es una chaqueta impermeable, aunque tenga
efecto deperlante. El cortavientos no tiene esa membrana interior que acabamos
de describir. Por tanto, no es impermeable. ¿Para qué nos sirve? Pues, como
dice su nombre, para cortar el viento, el cual tiene capacidad para disipar
calor corporal bastante rápido. Es posible que el cortaviento incorpore un
tratamiento deperlante o DWR (siglas de “Durable Water Repellent”). Ese
tratamiento, que también traen las chaquetas con membrana, es un trenzado
especial de las fibras, que forman arrugas microscópicas y hacen que la lluvia
ligera se convierta en perlas y no empape. Si la lluvia se mantiene lo
suficiente, aunque sea ligera, acaba por sobrepasar este mecanismo. En fin,
chaqueta con membrana impermeable, es impermeable; chaqueta cortavientos, nos
corta el viento. No es tan complicado.
Ahora, respecto a la impermeabilidad y transpirabilidad, no
todas las membranas alcanzan los mismos niveles. El test de impermeabilidad más
común es el Schmerber o columna de agua o, más técnicamente, test de
determinación de la resistencia a la penetración de agua. Se coge la membrana,
se la estira y se coloca un tubo encima, que se va llenando de agua. Según
cuánto puedas llenar ese recipiente, sin que el agua traspase, así es como se
determina la impermeabilidad, que se mide en mm. 2000mm es muy poco, con 5000
ya podemos hablar de prenda impermeable, 10.000 es el estándar y con 20.000
puedes hacer actividades náuticas.
Yo tengo prendas de esos cuatro valores: una chaqueta running
de 2000, que tengo de emergencia en el coche, una chaqueta de 10.000 y, por
fin, un kit para pasear a mis perretes, compuesto de pantalón de 5000 y
chaqueta de 20.000 de la sección de náutica del Decathlon, además de unas
katiuskas. La chaqueta de 2000 te salva de un imprevisto, un chubasco que no
esperabas. La chaqueta de 10.000 me ha mantenido perfectamente seco en salidas
de 1h y con lluvia bien intensa y constante. El kit “paseo perruno” es
impenetrable. 100 por 100. He hecho salidas de horas y horas, bajo lluvia
pesada inclemente, y he llegado a casa perfectamente seco. Por supuesto, este último
kit es para lo que es, son prendas muy gruesas, pesadas y rígidas; no podrías
correr con eso. En fin, lo suyo es la chaqueta de 10.000mm, tal como piden en
las carreras.
Otro apartado es la transpirabilidad, que, generalmente,
juega en contra de la impermeabilidad: tener lo mejor de los dos mundos es
difícil. En este caso, se mide por la escala RET (siglas de “Resistance
Evaporation Transmission”), que va de 5 a 20, más o menos. RET inferior a 6 se
considera muy transpirable, de 6 a 12 se considera transpirable, 13 a 20 es
poco transpirable, más de 20 es como meterse dentro de una bolsa de basura…
La chaqueta de trail running de 10.000mm que tengo, según el
fabricante, tiene un RET inferior a 6. Pero, debo decir que, en la realidad, no
se cumple. El valor Schmerber de 10.000 cumple su cometido a la perfección, que
conste. Pero en materia de transpiración… Como decía, parece que lograr un buen
equilibrio entre impermeabilidad y transpirabilidad no es fácil. Al menos, no
si no quieres dejarte medio sueldo en la dichosa chaqueta.
Las prendas de deporte náutico que tengo como kit “paseo
perruno” tienen un RET inferior a 12, según el fabricante. Si inferior a 6 ya
es bastante dudoso, os podéis imaginar qué significa un RET 12 en la práctica:
recocerse como un pollo al horno ahí metidos.
Ropa de abrigo
Las carreras que estamos considerando, si recordáis, nos
pedían llevar una segunda capa que nos cubra piernas, tronco, brazos, cabeza y
manos. O sea, camiseta de manga larga, malla-pantalón largo, gorro y guantes. En
algún caso nos especificaban los gramos que debe alcanzar la prenda. Hay que
matizar esto.
En realidad, en cuanto a retención del calor corporal, que
es lo que interesa aquí, lo que importa es el valor GSM, “grams per square
metre”. Es decir, no los gramos que pesa la prenda en su conjunto, sino la
ratio g/m2. Mayor GSM significa mayor conservación del calor, pero, claro está,
a costa de aumentar grosor y peso de la prenda, con la limitación de movimiento
que eso supone. GSM de 150 y para abajo te da una ligereza y libertad de
movimiento adecuada para correr. Valores de 200-250 son adecuados para hacer
trekking, es decir, caminar por la montaña. Entonces, si en la organización nos
piden 200g/m2, es verdad que son prendas algo gordotas, pero es que las
requieren en previsión de que la meteo se ponga fea y corramos riesgo de
hipotermia. Más vale ca-co (caminar-correr) e ir calentitos, que ir con
ligerito oufit de verano y correr serio riesgo de acabar tiritando y con los
dientes castañeando. (Me estoy acordando, en este punto, de Jon Albon en
Zegama2023 y sus exiguos shorts y camiseta naranja: desde luego, el amigo Jon
está hecho todo un “chicarrón del norte”, como se dice en mi tierra… )
Lámparas frontales
En cuestión de frontales interesan dos valores: potencia y alcance.
La potencia es la intensidad de la lámpara, la cantidad de luz que emite. Se
mide en lúmenes. Necesitaremos más lúmenes cuanto más rápido nos estemos
moviendo por el monte. Lógicamente, cuanto más rápido vayamos, más rápido
tendremos que tomar decisiones sobre dónde poner los pies, para lo que debemos
percibir con nitidez el terreno. Para trekking o escalada en roca, pueden valer
80 lúmenes. En trail running harán falta, mínimo, 130; y, con terreno muy
técnico, en bajadas y/o si vamos a pasar horas moviéndonos en la oscuridad de
la noche, necesitaremos 200 lúmenes (justo lo que nos pedían las organizaciones
de carreras).
Otra cuestión es el alcance, es decir, no cuánto brilla la
lámpara, sino cuán lejos llega el haz de luz. Esto dependerá, en parte, de la
mencionada potencia, pero también del ángulo, de cuánto campo visual abarca la
luz. Un campo muy amplio va en detrimento de la profundidad. O sea, en términos
sencillos, debemos elegir entre un campo muy amplio a izquierda, derecha,
arriba, abajo, pero iluminando sólo los objetos que tenemos más pegados a
nosotros; y un campo muy estrecho, pero que llega a varios metros por delante
de donde nos encontramos. Por suerte, lo más común, a poco que tengas un
frontal de gama media actual, es que traigan varios LEDs y cada uno emita un
haz con un ángulo determinado, de modo que tengas amplitud y profundidad a la
vez.
Por último, hay que considerar una cosa obvia, pero que no
debemos olvidar: cuanta mayor potencia pongamos, menor duración tendrán las
pilas o la batería. A 200 lúmenes, el frontal debería ofrecernos 5-6h de
autonomía. De ahí, una vez más, que la organización de carrera nos pida
baterías de repuesto, porque en plena alta montaña, la oscuridad puede
extenderse hasta las 9h incluso en verano.
Mantas térmicas
De las mantas térmicas hay que saber tres cosas. La más
importante, que tienen dos colores, dorado y plata, porque, según cómo los
coloquemos (si para dentro o para afuera), nos van a dar distintas
prestaciones. Plata, para adentro, y dorado, para afuera, sirve para retener
calor corporal y para facilitar nuestra localización. Es el que usaremos de
noche. Dorado, en contacto con la piel, nos permite bajar la temperatura
corporal, algo indicado en casos de golpe de calor.
Otra cosa son las medidas. Aquí, hemos visto que cada
organización te pide unas, desde los 100x200cm hasta los 140x210cm. La mejor
manera de resolver este punto, pienso yo, es comprar la más grande que haya, de
modo que nunca te quedes corto y debas comprar otra adicional. La diferencia en
peso entre una un poco más grande o pequeña es irrelevante.
Un último punto, que requiere darle una vuelta, es si es de
un solo uso o reutilizable. Una reutilizable puede costar 7€, frente a los 3 de
una de un solo uso. Pero la reutilizable pesa 160g frente a los livianos 60 de
la de un solo uso, más o menos como un gel. Mi opinión es que, si todo va bien,
no la vamos a necesitar, por lo que podremos llevar la misma de un solo uso a
muchas carreras. El mal día que tengamos que usarla, pues bien empleados
estarán esos 3€. Entretanto, reduces un poquito de peso en este abultado kit
obligatorio que nos piden.
CONCLUSIÓN
Toda esa ristra de material obligatorio que nos exigen tenía
su razón de ser: permitirnos correr con comodidad y con suficiente hidratación
y energía, resistir las inclemencias del tiempo, si es que aparecen (cosa nada
improbable en la montaña), y, en caso de accidente, ser rescatados con
eficacia, mientras esperamos con seguridad.
Lo poco que hay que saber, para comprar con cabeza y no
tener que arrepentirnos, tiene que ver con la chaqueta impermeable, las prendas
de abrigo, la luz frontal y la manta de emergencia. Respecto a la chaqueta: no
es igual que un cortavientos, necesita, idealmente, una membrana de 10.000 de
columna de agua y un RET inferior a 6. Respecto a la ropa de abrigo:
apuntaremos hacia los 180g/m2 y para arriba. Respecto al frontal: corriendo, en
terreno técnico y durante horas, necesitaremos 200 lúmenes y batería de
repuesto para poder aguantar 9h a esa intensidad. Respecto a la manta térmica:
compraremos una de 160x210cm y de un solo uso.
Corresendas, espero que hayas aprendido y disfrutado, a
partes iguales, tanto como yo al preparar el episodio. Si fue así, haz alguna
de estas cosas para apoyar este podcast, que no me da un céntimo y, sí, me
cuesta tiempo, esfuerzo y el pago del hosting. Suscríbete en la plataforma que
uses, deja unas estrellitas en Apple Podcast o Spotify, deja un comentario en
Spotify o iVoox, comparte con cuanta más tribu corresendas, mejor, y sígueme en
Instagram, en la cuenta “correr por senderos” (todo junto), donde publico
píldoras sobre trail running y running a diario en Stories.
Nos encontramos aquí en unos días, si no antes por el monte.
Hala, a pisar sendas! (ya sea con cortavientos, membrana de 2000mm, de 10.000 o
en mangas de camiseta, como Jon Albon).
Comentarios
Publicar un comentario